Colombia tiene 46 millones de habitantes. Y es un país con
una economía en crecimiento. De hecho, junto a Perú, es la nación que en el
último año tuvo mejores resultados económicos.
Pero, al mismo
tiempo, es uno de los países con mayores desigualdades sociales, es decir la
brecha entre ricos y pobres es grande en Colombia.
Y el Estado que debería cubrir gran parte de las necesidades
sociales de la población pobre, está ausente en la mayoría de los casos.
Esta situación propicia que, de forma generaliza, aparezcan
grupos armados ilegales para cubrir el espacio donde debería tener presencia el Estado. Bajo la apariencia de protección a
los más necesitados, estos grupos ejercen presión a los habitantes de las zonas
rurales y estos se ven obligados a abandonar sus hogares, dejándolo todo atrás
y empezando de cero, en lugares completamente nuevos y desconocidos.
El departamento de Norte de Santander tiene unas
características muy particulares. Primero una frontera limítrofe con Venezuela
que propicia todo tipo de comercio ilegal, narcotráfico, secuestros, sobornos,
y otros tipos de delincuencia. Aprovechando esta situación, los grupos al margen de la ley
quieren hacerse con el control de esta
parte del territorio y así presionan a los campesinos para que abandonen sus
propiedades.
Estas personas llegan a las nuevas ciudades como Cúcuta, con
el deseo de iniciar algo nuevo, y piensan que en una capital pueden tener más
oportunidades.
Cuando llegan, por ejemplo, aquí a Cúcuta , ¿Qué se
encuentran?
Las oportunidades de empleo son mínimas. Las posibilidades
de trabajar en el mercado informal están obstaculizadas por dos factores: la
mala economía del departamento, una de las más bajas de Colombia y la crisis
que está sufriendo Venezuela, con la devaluación del Bolivar.
Los arriendos son caros, provocando las invasiones de
terrenos, donde autoconstruyen sus viviendas.
Este es el caso del barrio donde estamos colaborando. Los Olivos
es un barrio oficial, pavimentado y, con servicios. Hasta aquí llega Cúcuta.
Pero alrededor hay bastantes asentamientos irregulares, donde las personas se
han instalado con la intención de salir adelante.
Pero, esta población es muy vulnerable. Primero porque vive
en condiciones bastante precarias, con poca comida, donde hay desayuno no hay
almuerzo, pésimas condiciones de salubridad, los animales conviven con las
personas, no tienen mucha posibilidad de limpieza, las viviendas son pequeñas,
las familias son numerosas y viven hacinadas.
El Centro Juvenil y Comunitario Don Bosco siguiendo el
carisma salesiano, nació con el objetivo
de formar a los jóvenes en valores para apartarlos de la delincuencia .
Partiendo de esta base ya se vió la necesidad de apoyar
,también, a toda la comunidad. El Oratorio es un espacio abierto, donde son
bienvenidos, jóvenes, niños, abuelos, discapacitados, damnificados, madres
cabeza de hogar y todo tipo de asociaciones y colectivos, como por ejemplo, los
afrodescendientes.
El objetivo del Oratorio y el Colegio Salesiano con estas
salidas pedagógicas no es fomentar el asistencialismo, sino generar una
conciencia de proveer a estas personas las herramientas para que ellas generen
su propio desarrollo.
Carmen Corredor. Voluntaria 2012.
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